Aqui estamos todos , en un mundo, un solo mundo, el Mundo. Vida maldita, maldita vida, moleculas con ambicion de una voracidad incalculable, curiosa ironia de la naturaleza , que destruyendo la paz de lo muerto, inicia esa guerra que le da libertad a lo vivo.
Matar para ser libre, ironia de la naturaleza del hombre, ese "mono demente", dotado de conciencia, virtud pocas veces admirada, por aquellos que esgrimen esa cuasi-espada sacada de una piedra, la inteligencia, que nos unge como soberanos del reino, dueños de la creacion. Y es esta excalibur una poderosa arma en verdad, causa substancial de nuestro pequeño Camelot al que llamamos: Civilizacion.
Y mientras Yo, ¿Estoy en el derecho?, ¿Puedo tomar ese sitio? ¿Debo de atender a la promesa de ese reino que viene?, en el cual los hijos del hombre, bastardos olvidados, sin mas padre que esa poderosa llama a veces eclipsada y no mas madre que esta ceniza de la que estamos hechos, seran coronados como los hijos de Dios.
En verdad algo viene, algo llega asi lo creo, mi inteligencia no lo ve, no puede defenderse; pero mi conciencia, para eso me fue dada, nos fue dada.
Los tiempos lo indican, hay que partir, marcharse, a ese lugar donde mi alma cuya esencia no es otra que mi conciencia pueda ser llenada.
"Busquenme donde el pan no es alimento, donde el agua no sacia la sed, donde los reinos son rechazados y lo que esta escrito manda. Ahi, estare esperando."
(Dr. Laporta, El Dia del Guerrero, Capitulo I. La despedida)
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